Electroestimulación tibial posterior e incontinencia.

27 de mayo de 2013 • Noticias del editor, Noticias MédicasLeer más »

La electroestimulación o neuromodulación del nervio tibial posterior es un método eficaz para el tratamiento de la incontinencia fecal. Al menos eso es lo que se desprende de un reciente trabajo de revisión publicado en la prestigiosa revista Colorectal Disease por el Dr Thomas, que desarrolla su actividad clínica y de investigación en la Unidad de Fisiología Alan Parks del St Mark’s Hospital and Academic Institute de Harrow, Londres UK.

Este autor ha recogido la información de 13 trabajos publicados hasta el año 2012, observando que existía mejoría tras el tratamiento en un 60 a 80% de los pacientes, considerando esta mejoría como una reducción de la incontinencia en mas del 50% del score utilizado. Sin embargo siguen existiendo numerosas dudas al respecto; así nos seguimos planteando si es mejor realizarla por vía trans o percutánea, cual es el número de sesiones óptimo y cual debe de ser su distribución a lo largo del tratamiento (diarias, dos veces por semana, semanales, bisemanales, etc). Tampoco se sabe exactamente cual es su verdadero efecto a largo plazo (aunque los resultados en este sentido parecen alentadores).  En cualquier caso todos los trabajos destacan que se obtiene beneficio en más de la mitad de los pacientes, no existen efectos secundarios significativos y es una técnica coste-efectiva.

En nuestra unidad hemos incoorporado recientemente esta técnica y la estamos aplicando a pacientes que no mejoraron suficientemente con biofeedback. No tenemos aún resultados publicables que intentaremos recoger en los próximos meses para realizar nuestra propia valoración.

Esta técnica, aunque novedosa en el tratamiento de la patología digestiva, está ya plenamente establecida desde hace años en la incontinencia urinaria con similares resultados, siendo los métodos usados muy similares en ambos casos (aparataje y protocolo). Por lo tanto, el paciente con incontinencia mixta (urinaria y fecal), podría recibir un tratamiento integral para ambos problemas, con el consiguiente ahorro de tiempo y dinero.

Queda por definir su aplicación en estreñimiento crónico y dolor perineal-pélvico crónico, donde algunos resultados preliminares parecen también esperanzadores.