Bajo este título se presentó el pasado sábado 21 de Octubre durante el transcurso de la 48ª Reunión Anual de la Sociedad Andaluza de Patología Digestiva una interesante ponencia por el Dr. Juan Jesús Puente Gutiérrez siendo moderadores de la mesa la Dra. Ángeles Pérez Aisa y el Dr. José Francisco Suárez Crespo, todos miembros destacados del recién creado Grupo Andaluz de Trastornos Funcionales Digestivos.
El objetivo era concienciar a todos los médicos allí reunidos de la transcendencia de trastornos funcionales tan prevalentes como este y a los que muchas veces no les prestamos la suficiente atención en la práctica clínica diaria.
Así, se dijo que la distensión abdominal funcional es uno de los síntomas digestivos más comunes ya que se calcula que afecta a un 20% de la población, siendo un síntoma casi invariable (cercano al 80-90%) cuando existe otras enfermedades como son el síndrome de intestino irritable o el estreñimiento crónico funcional. Pero también la distensión abdominal puede ser un síntoma único y así es reconocido por el consenso de Roma III de 2006 y mantenido en el de Roma IV de 2016, que define también a la distensión abdominal funcional como un proceso independiente.
No obstante, hay que tener en cuenta que, aunque en la mayoría de las ocasiones es un trastorno funcional, puede ser también un síntoma de enfermedad orgánica, por lo que suele ser necesario realizar exploraciones complementarias en tal sentido, sobre todo cuando aparece a partir de la 5ª década de la vida o se asocia a otros síntomas o signos de alarma (perdida de peso, vómitos, sangre con las heces, alteraciones analíticas relevantes, etc.).
También se destacó que aunque sea funcional en la mayoría de los casos a veces es intensa y persistente, sujeta muchas veces a la subjetividad del paciente e hipersensibilidad intestinal propia de los trastornos funcionales, lo que genera numerosas consultas al especialista, mala respuesta a la medicación, búsqueda constante de información en internet, mala calidad de vida y absentismo laboral, siendo muchas veces en este contexto uno de los síntomas digestivos más difícil de controlar.
La distensión abdominal suele ser multifactorial: malos hábitos dietéticos, sobrepeso, intolerancias alimentarias, alteraciones de la microbiota, factores psicológicos o psiquiátricos, disinergia de la musculatura abdominal y diafragmática, fármacos, etc. Por eso el enfoque de tratamiento debe de ir dirigido hacía el tratamiento de estos factores, residiendo a veces en esto la complejidad para encontrar un tratamiento satisfactorio.
Tras esta ponencia la Dra. Pérez Aisa, dió una magnifica conferencia titulada Cuestiones a resolver en el Síndrome de Intestino Irritable Diarrea en la que tras abordar una actualización de la fisiopatología se presentó Gelsectan, un nuevo producto sanitario que abre una puerta de esperanza en el tratamiento de esta patología y del que ya informábamos hace unos días en nuestra web.
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