Una dieta baja en oligo, mono y disacáridos fermentables, así como en polioles como el sorbitol, pueden mejorar de manera notable los síntomas asociados a Síndrome de Intestino Irritable, sobre todo en aquellos pacientes que no los absorben de forma adecuada. Al menos eso es lo que se desprende de un reciente estudio dirigido por el Dr De Roest del Departamento de Medicina de la Universidad de Otago, Christchurch, Nueva Zelanda y publicado en el último número de Int J Clin Pract
Así mediante test de Hidrógeno Espirado muchos de estos pacientes son diagnosticados de intolerancia a la lactosa, fructosa y/o sorbitol, y sobrecrecimiento bacteriano. Un diagnóstico técnico y demostrado de cara al paciente de este tipo de intolerancia no solo permite usar una dieta racional basada en la evidencia científica, sino que mejora notablemente la adhesión del paciente a ésta, mejorando por tanto el curso evolutivo de esta enfermedad a largo plazo.