«Microinflamación»: ¿el nexo común entre esófago sensible, dispepsia funcional y síndrome de intestino irritable?

7 de abril de 2014 • Noticias del editor, Noticias MédicasLeer más »

Desde hace varios años se sabe que en muchos de los pacientes con síndrome de intestino irritable (SII) existe una hiperactivación del sistema inmune innato. Esta respuesta en muchas ocasiones esté regulada por los mastocitos, células sanguineas y tisulares mediadoras en los procesos inmunológicos y alérgicos, ya que cuando está activados, tienen la capacidad de liberar sustancias químicas que pueden producir una hiperestimulación de la motilidad intestinal y del eje intestino-cerebro, aumentado a su vez la sensibilidad visceral. Ambos procesos, tanto las alteraciones de la motilidad como la hipersensibilidad intestinal, son los hallazgos que mejor definen a los trastornos digestivos funcionales, sobre todo el intestino irritable.

Hasta la fecha no se había estudiado este hallazgos en el paciente con dolor torácico recurrente de origen no cardiaco, muchos de los cuales reúnen criterios de lo que llamamos esófago irritable, ya que tras la realización de manometría esofágica, pHmetría de 24 horas e impedandicometría, no se encuentra ninguna anormalidad.

Se ha publicado recientemente un trabajo en la Revista  Neurogastroenterology and Motility en el que se seleccionaron  42 pacientes con dolor torácico funcional que se compararon con el grupo de control normal. En estos pacientes se aprecia un mayor número de mastocitos en la mucosa esofágica con respecto a los controles normales, y si se asocian a otras formas como dispepsia funcional o síndrome de intestino irritable, donde este mismo hallazgo se repite en la biopsia del duodeno y recto.

Estas evidencias científicas abren una puerta a un mejor entendimiento de la patología funcional digestiva y facilitará a un mejor diagnóstico y sobre todo un tratamiento más eficaz.