Los IBPs podrían reducir el riesgo de parto prematuro.

22 de noviembre de 2013 • Noticias del editor, Noticias MédicasLeer más »

Parto prematuroDe todos es sabido que durante el embarazo deben de restringirse el uso de fármacos, sobre todo durante el primer trimestre (cuando se están formando los órganos y hay riesgo real de malformaciones). Sin embargo, aunque no están permitidos actualmente ensayos en mujeres embarazadas, existe una amplia experiencia anterior a esta prohibición.

Así los IBPs (inhibidores de la bomba de protones) como el Omeprazol han sido usados durante años en embarazadas(1) sin que se hayan encontrado efectos adversos significativos en el feto, si embargo no existen estudios suficientemente concluyentes sobre su inocuidad y en animales de experimentación se observaron algunos efectos teratógenos (daños al feto o malformaciones) cuando se usaron a dosis altas (no usadas generalmente en humanos), por lo que se han clasificado por la FDA (US Food and Drug Administration) como de categoria C.

Otros fármacos de la misma familia como son el Lansoprazol y Pantoprazol(2) también han sido usados con similares resultados, aunque la experiencia con estos es más corta y aunque no se pueden considerar del todo inócuos, en animales no mostraron ninguna teratogenecidad, por lo que se han clasificado por la FDA de categoría B (como la Ranitidina y Famotidina).

Por último, el Rabeprazol y Esomeprazol, los más potentes y con indicación a demanda por su rapidez de acción, han sido los últimos en llegar por lo que sobre estos existen menos estudios, pero la FDA los clasifica también en categoria B ya que aunque no existe suficiente experiencia en humanos, en animales no se encontraron efectos adversos.

En cualquier caso, aunque no existe por tanto una contraindicación formal para el uso de estos medicamentos cuando estén claramente indicados, antes de hacer cualquiera de estos tratamientos se debe de consultar al médico, ya que será el quien evaluará mejor el beneficio y riesgo según las características individuales de cada paciente.

Al margen de esta obligatoria introducción, la noticia es que ahora un trabajo de investigación recientemente publicado(3) por un grupo de médicos del Departamento de Obstetricia y Ginecología de la Universidad Campus Biomédico de Roma, en la prestigiosa Revista de Ciencias Farmacéuticas (diario oficial de la Federación Europea de Ciencias Farmacéuticas), demuestra que además los IBPs y sobre todo el Pantoprazol podrían usarse en el tercer trimestre del embarazo para evitar los partos prematuros. Así, este fármaco y en menor medida el resto de los IBPs, parece que reducen notablemente las contracciones uterinas mediadas por calcio, oxitocina y postraglandinas. Aunque hacen falta más estudio controlados, como sus propios autores reconocen, este trabajo abre una interesante puerta al enfoque terapéutico de las embarazadas con riesgo de parto prematuro.

 

 Biliografía comentada:

(1) Safety of proton pump inhibitors. Esplugues JV, Martí-Cabrera M, Ponce J. Med Clin (Barc). 2006 Nov 25;127(20):790-5.

(2) The safety of proton pump inhibitors in pregnancy: a multicentre prospective controlled study. Diav-Citrin O, Arnon J, Shechtman S, Schaefer C, van Tonningen MR, Clementi M, De Santis M, Robert-Gnansia E, Valti E, Malm H, Ornoy A. Aliment Pharmacol Ther. 2005 Feb 1; 21 (3) :269-75.

(3) Relaxant effect of proton pump inhibitors on in vitro myometrium from pregnant women. Terranova C , C Petrella , Improta T , Severini C , Signore F , P Damiani , Scarpignato C , Angioli R. Eur J Pharm. Sci. 2013 09 de noviembre. pii: S0928-0987 (13) 00414-4