Pocos álbumes a lo largo de la historia de la música moderna, se han usado tanto para sintonías de radio y de televisión. Yo creo que Spiral fue el primero que cayo en mis manos de Vangelis Papatanasius, el magnífico tecladista griego que cumplió ya los 30 álbumes en solitario y los 72 años.

Corría el año 1977 y recuerdo que cuando me lo compré venía impecable en su carpeta, cubierto con un precinto de plástico. La verdad es que cuando le dejé caer la aguja del tocadiscos en mi casa me impresionó tanto que tal vez lo escuchara entero, sin levantarme del sillón, 2 o 3 veces.

Este album representa el final de la era del rock sinfónico y el inicio de la era de los teclados Yamaha y los secuenciadores.  Cada tema tiene una estructura extremadamente simple sobre la que la música va surgiendo poco a poco, complicándose por momentos, resultando en ocasiones demasiado enrevesada e incluso indigesta. La ingeniería de sonido es impecable, con un uso muy inteligente del estéreo, sobre todo en su primer tema, Spiral, creando un vórtice musical con un realismo extremo. Los otros 4 temas: Ballad, Dervish D, To the Unknown Man y 3+3, impecables, completando toda una obra maestra….. música, ¿porqué no?, para la digestión.

Provienen de Brinlington, una pequeña ciudad situada al suroeste de Inglaterra, donde las nubes se forman como una suave bruma desde el mar; allí a este meteoro lo llaman: sea-fret.

Seafret, que es así como ellos también se llaman en honor a este curioso fenómeno natural, es un dúo musical formado por el Jack Sedman (voz) y Harry Draper (guitarra).

Su proyecto indie, fuera de la línea comercial de la grandes productoras, tiene una acústica que nos recuerda a la música de siempre; es química acústica que mezcla sonidos tradicionales con lo que aún está por venir.

Y te sorprende realmente que a pesar de su juventud musical tengan un buen montón de buenos temas, como diría un castizo: “aquí hay mucho que arrascar»… «aquí hay mucha tela que cortar”.

Nosotros hoy nos quedamos con Give Me Something , el primero de todos, el que abría su primer EP hace justo un año…… música para la digestión.

Zoë Johnston: una voz sampleada de los años cuarenta……

Eso fue lo que pensó Rollo Armstrong, hermano mayor de Dido y creador del ya desaparecido grupo de house Faithless: «Cuando escuché por primera vez su voz en la canción Swollen de Bent, pensé que era un sampleo de los años cuarenta y no una voz real. Tras contactar con Simon Mills, que me aseguró que no era una invención suya, decidí buscarla y contratarla para la grabación y gira de Outrospective».

Crazy English Summer, forma parte de este álbum. Compuesta por la propia Zoë, es para mí una de las mejores canciones de este trabajo.

Vocecita «a lo Birdy» aunque Ariela Jacobs, la veterana cantante australiana indie, evidentemente está algo más crecidita…..

Ariela nació en Melbourne, Australia. De pequeña, por la peculiaridad de su voz de falsete, fue rechazada para formar parte del coro de su escuela de primaria, esto hizo que se refugiara en su cuarto donde aprendió guitarra y piano escuchando, según ella misma cuenta, a Simon and Garfunkel, Carol King y James Taylor.

Aunque su vocación la empuja al folk y el pop, de la que es autodidacta y cantautora, también ha hecho alguna incursión en la electrónica de manos de productor americano Goldrooom.

Hoy introducimos a Ariela en nuestro espacio musical con una bella canción: The Sound, un tema que en el que nos habla con increíble dulzura y tristeza del amor, la noche y el silencio de una habitación vacía tras la marcha del ser querido. Un precioso tema que nos puede servir como….. música para la digestión.

Randy Newman es un músico, compositor y pianista americano, con una prolífica carrera aunque se le conoce sobre todo por sus composiciones para la factoría Pixar: Toy Story, Monstruos SA, Cars, Bichos…. aunque no deberiamos de olvidar: Ragtime, The Natural o Avalon. Por estas composiciones fue nominado hasta en 20 ocasiones para los Oscar’s, logrando tan solo dos estatuillas: Toy Story 3 y Monsters Inc (que ni mucho menos son las mejores…. las injusticias típicas de la llamada Academia del cine americano)

En 1998 fue nonimado, pero no premiado, por su canción That’ll Do, un precioso tema interpretado de forma magistral por Peter Gabriel y que se incluía en los créditos de la banda sonora de Babe, el cerdito en la ciudad, la mítica película de George Miller, que esta tarde, tras un magnífico almuerzo me he tragado como postre, de un tirón y sin parpadear, en el sillón de mi casa…… música para la digestión.