El cantautor y bajista argentino Pedro Aznar y el guitarrista americano Pat Metheny estuvieron colaborando desde 1982 a 1985.

Cuenta Pedro que la primera vez que oyó a Pat fue en directo, en el año 1980, durante un concierto que el americano dio en Rio de Janeiro. Tras el espectáculo Aznar busco a Metheny tras el escenario para mostrarle su admiración y le entrego unas cintas con grabaciones suyas caseras.

En 1981 Pedro se entera por un amigo que Pat Metheny estaba encantado con las grabaciones que le había entregado y quería ponerse en contacto con él, entonces Pedro le llama por teléfono y tras una breve conversación quedan para verse en Boston.

En 1982 Aznar tienen varios encuentros con Metheny y otros miembros de su banda, quien al final le invita a formar parte de su grupo para grabar y realizar la gira europea en 1983.

Tras casi 3 años de intensa colaboración Pedro le declara  a Pat su cansancio por tanta gira y decide dejar el grupo para volverse de nuevo a Argentina, para seguir su carrera en solitario.

Fruto de esa estrecha colaboración que mantienen durante esos años nacen magníficas canciones, siendo tal vez la más destacada The Dream Of The Return. Os confieso que he buscado durante mucho tiempo un video donde se vean a los dos tocándola en directo, pero solo me he encontrado siempre trabajos en los que lo hacen por separado. Pero los recursos de internet son infinitos y mira tu por donde hoy me he encontrado con un regalo, ya que a alguien se le ha ocurrido hacer un magnífico montaje de ambos y además subtitulado; video que hoy comparto con vosotros…… música para la digestión.

El krautock es un movimiento musical que surge en Alemania durante la década de los 60 y cuya finalidad era ir un paso más allá del rock psicodélico o progresivo de la época. Se trata de un rock experimental en el que se usa todo tipo de instrumentos electrónicos, sobre todo teclados y secuenciadores, formándose dos grandes escuelas, una en Berlín y otra en Dusseldorf.

Tangerine Dream es el grupo más representativo del krautock de Berlín y nace en 1967 de la mano de Edgar Froese, un joven músico, estudiante de pintura y escultura en el Instituto de Bellas Artes.

Esa vinculación con el arte fue lo que realmente le movió a viajar a España unos meses antes de la formación de la banda, ya que sentía una gran admiración por Salvador Dalí. Tras un breve encuentro en el que entablaron una perpetua amistad, decidió quedarse varias meses en nuestro país dando varios conciertos particulares, con performance incluida, en su casa de Portlligat.

Ya de vuelta a Berlín y bajo la influencia de todo lo vivido en España, forma Tangerine Dream, cuyo fin único es cultivar una música electrónica y experimental, creativa y surrealista, inspirada en las corrientes artísticas de la época pero con un sello original.

La banda ha permanecido activa durante todos estos años aunque sin perder en ningún momento su espíritu inicial. Su labor creativa se resume en 35 álbumes de estudio, 24 bandas sonoras y 9 discos en directo. Por su parte Froese en solitario ha creado nada más y nada menos que 21 discos.

Yo los conocí en 1980, tras la publicación de su décimo disco. Tangram es para mi el favorito, no solo porque ha sido el primero que escuche, sino porque es un disco realmente genial, con el que experimentas sensaciones únicas, imposibles de explicar…… música para la digestión.

Hoy os traemos una magnífica composición debut del año 2010, fruto de la colaboración del productor galés Jan Burton, que pone su voz a este trabajo, y el duo finlandés de trance Super8 & Tab (formado por Miika Eloranta: Super8 y Janne Mansnerus: DJ Tab).

Free Love es esa bella canción que no te deja indiferente, interpretada en un entorno electrónico y que desprende el sabor de la música de siempre, algo sentimentaloide pero no blandengue, si tremendamente bella y sobre todo llena de puro sentimiento.

En este caso la música la puedes encontrar en youtube ilustrada por unos magníficos dibujos «manga like» del cortometrajista ruso Rinat Timerkaev……. música para la digestión.

Wind on the Water se publicó hace ya casi 40 años y fue el segundo disco como duo de los inseparables David Crosby y Graham Nash (tras la ruptura con Neil Young y Stephen Stills con los que formaron años atrás el legendario cuarteto CSNY).

Álbum que se puede definir como mítico , introspectivo, sentimentaloide e incluso espiritual, pero el que que no se abandona la esencia inicial del grupo: el compromiso con la ecología, los problemas de la inmigración y la lucha laboral en la América de los años 70. Rock de cantautor con templada sonoridad y mucho folk, pop e incluso con algunos apuntes escondidos de jazz.

Carrie Me, el corte inicial de este álbum, es una preciosa canción que dicen que Nash compuso tras la muerte de su madre, donde ambos se lucen con sus impecables y timbradas voces, una melodía en cualquier caso bella, suave y melancólica….. música para la digestión.

Tras el nombre de Passenger se esconde Mike Rosemberg, un veterano cantante de origen inglés que cultiva, al margen de los grandes compañías discográficas y círculos comerciales, una mezcla del folk tradicional con pop-rock, lo que se ha denominado indie folk-pop. Es el retorno de las canciones sencillas, con letras cuidadas, armonías vocales perfectas y guitarras acústicas que mandan sobre cualquier otro instrumento.

Los inicios de este cantautor se remontan al año 2000 cuando se formó el grupo Passenger. Tras la publicación de su primer álbum en 2007, los cinco miembros de la banda decidieron separarse en 2009. Fue entonces cuando Rosemberg inicio su carrera en solitario, adoptando el nombre del grupo recién desaparecido y del que era el líder indiscutible.

Pero la cosa en solitario no fue nada fácil y se seguía ganando la vida tocando en las calles (6 meses en Australia, donde se marchaba en invierno, y otros 6 meses en Inglaterra) hasta que le llego el éxito en 2012 con una magnífica canción incluida en su 4ª disco All The Little Lights; estamos hablando de Let Her Go, una preciosa composición que habla de un sentimiento muy humano, el de valorar a las personas y las cosas tan solo cuando ya las hemos perdido y no podemos recuperarlas.

A pesar del éxito, Rosemberg sigue cantando en las calles, como ha hecho siempre durante toda su vida musical, simplemente porque disfruta de ello. Un buen ejemplo es una anécdota que el mismo contaba en una revista española online hace un año sobre su primer viaje a España de trabajo. Refiere que tras su concierto no pudo evitar la tentación de ofrecer un pequeño recital gratuito en la calle Preciados, pero que llego la policía y le chafó su plan.

En 2014 publicó su quinto y último álbum Wispper, un magnífico trabajo en el que no ha estado tentado en repetir los esquemas de su canción de éxito, ni ha hecho ningún tipo de concesiones para vender más discos, precisamente ahora que gracias al grandísimo éxito de su álbum anterior, ya no es un artista minoritario, reafirmándose solo como cantautor folk, tanto para lo bueno como para lo malo….

y cerramos este breve repaso con una magnífica canción, también de su último, Scare Away The Dark, una composición con un mágico optimismo….. música para la digestión.