Así lo manifiesta en un artículo el Instituto Indas, fundado en 1950 bajo los auspicios de Laboratorios Indas y que se ha convertido en un observatorio permanente para la incontinencia, ya que está dirigido por un comité científico formado por especialistas médicos con una dilatada experiencia investigadora y clínica.
Los ejercicios de Kegel consisten en la contracción selectiva de los músculos del suelo pélvico que regulan la continencia, con la finalidad de fortalecerlos, mejorando así la incontinencia urinaria y fecal.
Estos ejercicios reciben el nombre de su creador, el ginecólogo Arnold Kegel, quien los diseño y perfeccionó en la década de los cuarenta. En 1948 realizó sus primeras publicaciones sobre los beneficios de estos e incluso diseño el primer perineómetro para ayudar a realizarlos.
Las maniobras de Kegel son además la base de lo que hoy llamamos biofeedback, un método de refuerzo positivo y de bioretroalimentación, por el que se enseña al paciente mediante sistemas audiovisuales a realizar de forma dirigida y selectiva contracciones sobre los grupos musculares pélvicos responsables de la continencia, evitando el uso de músculos antagonistas como son los abdominales o agonistas poco eficaces como son los músculos glúteos. Además en el biofeedback el médico realiza una valoración inicial y final de la incontinencia, e intenta corregir otras causas agravantes como son determinadas enfermedades sistémicas, intestinales, urinarias o psiquiátricas, e incluso puede implantar e instruir al paciente con determinados sistemas de ayuda para mejorar la fuerza continente como son la electroestimulación, los perineómetros portátiles o los conos vaginales.
Concluye el artículo diciendo que estos ejercicios pueden ser especialmente beneficiosos en las mujeres embarazadas, ya que les ayuda a relajarse mediante la respiración, a mantener una buena tonificación muscular, a aliviar los dolores de espalda y a reforzar la zona pélvica. En el caso de las mujeres que acaban de dar a luz, estos ejercicios aceleran la recuperación del tono muscular del suelo pélvico, tras la presión y distensión a la que han sido sometidos durante el parto.
Además según el Instituto Indas, el también pueden ayudar a fortalecer los músculos del suelo pélvico, por lo que contribuyen a prevenir la incontinencia. El punto de partida de cualquiera de los más de 500 ejercicios del Método Pilates es contraer el suelo pélvico y posteriormente el abdominal, de ahí que no sólo no se ejerce presión sino que se ejercita de forma constante los músculos de la zona, que se fortalecen mejorando la capacidad de contener.