Eficacia de la cirugía laparoscópica en la ERGE

16 de septiembre de 2012 • Noticias del editor, Noticias MédicasLeer más »

 

La cirugía laparoscópica ha supuesto un gran avance en el tratamiento de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), sobre todo en los pacientes que tienen más síntomas y que dependen a diario de medicación antisecretora IBP o aquellos que incluso con medicación no se controlan. 

Los estudios funcionales esofágicos preoperatorios (manometría esofágica y pHmetría de 24 horas), son imprescindibles hoy en día para seleccionar bien a estos pacientes, evitando la intervención en aquellos que posteriormente no van a responder de manera adecuada a ésta (pacientes con trastornos motores severos como la esclerodermia o acalasia y pacientes con pirosis funcional y síndrome de esófago sensible o irritable).

Un reciente estudio prospectivo publicado por el Dr Alexander Rosemurgi en la revista The American Surgeon, muestra la experiencia del Hospital de Tampa (Florida, USA) en cirugía laparoscópica de la ERGE.

Tras analizar más de 1000 pacientes intervenidos, 135 de los cuales lo fueron por la técnica actual de puerto único, concluye que la cirugía laparoscópica es un tratamiento muy eficaz para controlar los síntomas de reflujo y sobre todo la gravedad de éstos. Así, antes y después de la intervención quirúrgica, uso una escala en la que los pacientes valoraban los síntomas de 1 a 10. Antes de ser intervenidos la media para la frecuencia de los síntomas era de 8 y para la gravedad de éstos también de 8. Después de la cirugía la escala era para la frecuencia de los síntomas de solo 2 y para la gravedad es éstos de 0.

Pero además extraen conclusiones tan interesantes como que la curva de aprendizaje del cirujano no es tan importante para los resultados finales. Así comparativamente entre los 100 primeros y 100 últimos pacientes intervenidos no había diferencias significativas en cuanto a los resultados.

Tampoco la cirugía de puerto único aporta beneficios significativos en cuanto a los resultados finales del control del reflujo, solo mejora la estancia media tras la cirugía (1 solo día en vez de los 2 habituales) y deja menos cicatrices abdominales por lo que mejora la estética final del paciente.