Papel del bolsillo ácido gástrico en el reflujo gastroesofágico postprandial.

bolsillo ácidoLa enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), tiene un carácter crónico y la padece más de un 15% de la población. Sus síntomas son ardor retroesternal (pirosis) y en ocasiones episodios de regurgitación (subida de alimentos o ácido hasta la garganta sin el esfuerzo del vómito). En algunos casos este contenido ácido produce lesiones en el propio esófago (esofagitis erosiva, estenosis péptica, esófago de Barrett, etc) y en otros casos produce síntomas extradigestivos (dolor torácico, tos nocturna, laringitis posterior, etc).

Su tratamiento se basa fundamentalmente en disminuir la secreción de ácido (con IBPs como el omeprazol, lansoprazol, rabeprazol….) o bien en neutralizarla (con antiácidos como Almax o Bemolan). En los casos más graves, generalmente los que no responden a medicación o precisan un uso intensivo de ésta, se puede optar por la cirugía.

Es frecuente confundir hernia de hiato con reflujo, pero no siempre van juntos, si bien la existencia de ésta suele complicar más la enfermedad. Para que lo entendamos: la hernia es un desplazamiento del estómago hacia arriba a través del hiato (un agujero en el diafragma por el que el pasa el esófago desde el tórax al abdomen, convirtiéndose ya en el estómago) sin embargo, como decíamos al principio, el reflujo es el desplazamiento anormal solo del contenido ácido con/sin alimentos del estómago hacia el esófago.

Mucho se está hablando en la actualidad del llamado bolsillo ácido gástrico (de la definición inglesa: acid pocket). Así, se sabe que tras las comidas se produce una balsa de ácido en la parte superior del estómago, en el llamado fundus; es como un sobrenadante que se sitúa siempre por encima de los alimentos que hacen su digestión en el cuerpo y antro esofágico. Este bolsillo de ácido es el responsable, en pacientes con disfunción del esfínter esofágico inferior (válvula que separa el esófago del estómago) o hernia hiatal, que ascienda el contenido gástrico con mucha intensidad tras las comidas, generalmente a partir de los 30 minutos de ésta y durante unas 4 horas (es decir durante la fase más intensa de la digestión gástrica).

En la actualidad existen fármacos que no siendo ni antisecretores ni neutralizadores (tal y como decíamos antes), podrían usarse de primera línea para tratar este problema, pudiéndose además usar a demanda en casos leves a moderados o complementado el tratamiento IBP de fondo en casos también moderados o graves.

El alginato de sodio es un fármaco no nuevo, pero si de reciente comercialización, que se obtiene de unas algas marinas noruegas y que se ha comercializado en nuestro país como Gaviscon. No neutraliza el ácido ni impide su formación, pero si es el único que se ha mostrado eficaz en diversos estudios para contrarrestar el acid pocket, ya que es capaz de formar una barrera física por encima de éste, desplazándolo hacia abajo, con lo que no impide su contacto con los alimentos en su proceso de digestión pero si el contacto de éste con el esófago. Además este medicamento incorpora dos antiácidos que neutralizan en parte el bolsillo ácido.

En cualquier caso si padeces reflujo crónico o tienes síntomas como dolor en el pecho, regurgitaciones nocturnas, dificultad para el paso de los alimentos o episodios de atragantamiento, nudos o dolor al tragar, tos nocturna inexplicable o episodios muy frecuentes