Laboratorios Almirall ha obtenido la autorización de la Comisión Europea (CE) para la comercialización, a partir de mediados de 2013, de ‘Constella’ –marca comercial propiedad de Ironwood Pharmaceuticals– y cuya indicación será el síndrome del intestino irritable con predominio de estreñimiento (SII-E) en pacientes adultos.
Es un medicamento de administración oral de dosis diaria, que tras ensayos clínicos ha demostrado que reduce el dolor visceral y acelera el tránsito gastrointestinal.
En abril de 2009, Almirall firmó un acuerdo de licencia con Ironwood a partir del cual la compañía farmacéutica catalana posee los derechos exclusivos de comercialización de Linaclotida.
El SII es un trastorno gastrointestinal que afecta a más del 10% de la población europea, y se estima que un tercio de los pacientes con SII padece SII-E, lo que implica que en la UE se podrían ver afectados unos 15 millones de adultos.
El consejero delegado de Almirall, Eduardo Sanchiz, ha destacado es el primer medicamento de prescripción aprobado por la CE capaz de mejorar algunos síntomas característicos de este trastorno que hasta ahora tenía pocas opciones de tratamiento, además de ser «una oportunidad de crecimiento importante» para reforzar la franquicia gastrointestinal de la farmacéutica.
En nuestra mente ahora están los problemas que han sufrido otros productos de similares características como la Prucaloprida, comercializada en España recientemente por Laboratorios Shire con el nombre de Resolor.
La Prucaloprida es un procinético de alta eficacia en el estreñimiento crónico funcional, siendo especialmente útil en aquellos pacientes que no responden a los laxantes o presentan efectos secundarios por el uso de éstos.
Sin embargo su financiación por el Sistema de la Seguridad Social fué retirada a los dos meses de su comercialización en el llamado «medicamentazo», porque según las autoridades sanitarias y en contra de la opinión de las sociedades científicas, es un medicamento que solo sirve para aliviar síntomas menores.
Resolor se sigue distribuyendo no obstante en farmacias, pero su precio impide a los pacientes con menores recursos económicos su uso.
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